Diferencias entre peeling y exfoliante

Nuestra piel, ese órgano tan visible y al mismo tiempo tan desconocido por la mayoría, es el reflejo de nuestra salud, hábitos y cuidados diarios. A medida que la ciencia avanza y la cosmetología desarrolla soluciones más sofisticadas, surge la necesidad de comprender y discernir entre los diversos tratamientos existentes para el cuidado de nuestro piel.

Dos términos frecuentemente malinterpretados o considerados sinónimos son “peeling” y “exfoliante”. Aunque ambos se asocian al proceso de renovación y embellecimiento de la piel, poseen diferencias fundamentales en su aplicación, composición y resultados.

¿Qué es un exfoliante?

Un exfoliante es un producto o método que se emplea para eliminar las células muertas acumuladas en la superficie de la piel. Estos pueden ser físicos o mecánicos, como las cremas o geles con partículas granuladas que, al masajear sobre la piel, desprenden las células muertas. El objetivo principal de la exfoliación es refrescar la apariencia de la piel, dejándola más suave y luminosa.

¿Qué el peeling?

El peeling es un tratamiento dermatológico más profundo y agresivo. También se realiza para eliminar células muertas, pero va más allá, penetrando en niveles más profundos de la piel. Los peelings suelen ser químicos, utilizando ácidos de mayor potencia como el glicólico, salicílico o el tricloroacético, entre otros. Dependiendo de la profundidad y la potencia del peeling, puede requerir tiempo de recuperación.

En resumen, diferencias principales entre exfoliante y peeling

Profundidad de acción y uso: Mientras que los exfoliantes actúan principalmente en la superficie de la piel eliminando células muertas, los peelings penetran a niveles más profundos. Además, el peeling no requiere de un masaje sobre la piel, si no dejar pasar el tiempo recomendado para que actúe correctamente. Por ello, otra diferencia es que el peeling no es apto para todo tipo de pieles mientras que el exfoliante sí, ya que actúa en los niveles más superficiales.
Regeneración de piel: El peeling favorece la regeneración de la piel ya que estimula la formación de células nuevas donde antes había células muertas.
Tipos: Los exfoliantes pueden ser físicos/mecánicos o químicos, dependiendo de si emplean partículas granuladas o agentes químicos. Por otro lado, los peelings son en su mayoría químicos, utilizando ácidos de alta potencia o bien enzimáticos.
Periodicidad recomendada: Los exfoliantes suelen ser más suaves y adecuados para usos frecuentes, mientras que los peelings, al ser tratamientos más intensos, requieren periodos de recuperación y su frecuencia es menor.
Fotoprotección: El peeling, al ser un tratamiento más intenso, requiere que la piel después se proteja con productos de fotoprotección, frente a la radiación del Sol.
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Esteticista profesional con años de dedicación en el área. Me considero un auténtico apasionado por el cuidado personal, especialmente en manos y pies, y por ello, intento compartir mi conocimiento con los demás.